El Museo está ubicado en el lugar donde funcionaba el colegio indígena de la época de los jesuitas. Los objetos que están exhibidos son esculturas hechas en madera policromada talladas por los nativos guaraníes en el siglo XVII, las cuales están distribuidas en 4 salas diferentes.
Sala Nº 1: Sala de la Creación
San Miguel Arcángel de 1, 38 mts, parte del retablo de la antigua Iglesia y el Púlpito de 3 mts. Aproximadamente.
Sala Nª 2: Sala del Misterio Pascual
Si te animas a experimentar una sensación de paz y tranquilidad, solo tenés que emprender un recorrido por camisero adoquinado del hermoso jardín que nos transporta a la época. Esta es una de las razones por las que muchos prefieren este sitio como un lugar de retiro espiritual, y realmente lo es. Estela Cardozo, así se llama la persona que cuida el museo y a la vez hace de guía para los visitantes de este lugar histórico y religioso.
En total son 30 las imágenes que está exhibidas en el museo, todas talladas en madera policromada, notables representaciones del barroco hispano-guaraní. Los temas de este hermoso arte son; La Creación. La Redención. La Historia de Cristo y la Iglesia y La Compañía de Jesús.
Observar de cerca los detalles de las manos de las esculturas es asombroso, se puede apreciar los poros de la piel, las venas y el sutil movimiento de las túnicas generadas por el aire del ambiente. Es un museo con mucha vida. Varias salas son ocupadas por estudiantes y jóvenes que siguen aprendiendo del arte del tallado, la pintura y el canto alrededor de un maestro como ocurría hace cinco siglos atrás.
El gran maestro del tallado, Derlis Cardozo, traspasa sus conocimientos a sus estudiantes al igual que con los guaraníes en épocas de las misiones. “Formamos jóvenes para que descubran a su artista interior y sean multiplicadores de la cultura y así perdure”, explica el profesor.